El principal de ellos es la naturaleza de los alimentos en sí, ya que los diferentes tipos de cocina exhiben distintos grados de resiliencia contra el crecimiento y la degradación microbiana. Además, la temperatura ambiente donde se almacenan los paquetes sellados al vacío juega un papel fundamental; Las temperaturas más frías ralentizan significativamente el proceso de deterioro, mientras que los ambientes más cálidos lo aceleran.
La evolución del envasado de alimentos ha requerido avances en la tecnología de películas plásticas multicapa, que ha pasado del diseño tradicional de 5/7 capas a estructuras más complejas en las últimas décadas.
El espesor de la película de embalaje flexible puede variar significativamente según la aplicación prevista, los requisitos de embalaje y las consideraciones de costos. No existe un estándar universal para el espesor de la película de embalaje flexible, ya que puede variar desde unos pocos micrómetros (μm) hasta varios cientos de micrómetros.
El termoformado es una tecnología altamente eficiente que utiliza métodos de formado por presión o vacío para transformar películas u hojas en diseños de moldes complejos. La industria del embalaje aprovecha el poder de este proceso de embalaje con película termoformada para producir una variedad de soluciones de embalaje, como contenedores, tarrinas y películas protectoras especiales para alimentos.
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